El lugar en el que trabajas día a día es muy importante, y alcanzar el bienestar es clave para tener una mayor productividad. Conseguir un entorno ideal y que además tenga estilo puede ser una tarea complicada, ya que para darle el toque que buscamos dependemos de muchos factores, como el espacio de la estancia o su iluminación, por ejemplo. Por eso, a continuación vamos a mostrar algunos ejemplos de espacios de trabajo con estilo que pueden servir de inspiración.
Elegir el rincón adecuado
¿Dónde va a estar ubicado el espacio de trabajo? Es importante acomodar la mesa al espacio adecuado de la casa, de forma que parezca que está hecho a medida. Puede ir debajo de la ventana, como en la imagen anterior, apoyado en el respaldo de un sofá o en el hueco que queda debajo de la escalera, por ejemplo. Cualquier lugar puede servir como rincón de trabajo en el hogar, siempre que esté bien organizado y en orden.
Es posible integrar espacios de trabajo con estilo como parte del salón, si hay espacio para ello. Una mesa y una silla que vayan acorde con la decoración y el estilo de la estancia es todo lo que necesitas.
Lámpara, mesa y silla
Los objetos básicos que no pueden faltar en un espacio de trabajo son la lámpara, la mesa y la silla. Por eso, hay que elegirlos cuidadosamente. Lo fundamental es encontrarse cómodo en la silla que se va a utilizar para trabajar, y que la lámpara proporcione la iluminación necesaria cuando la luz natural no sea suficiente o carezcamos de ella en la estancia. Además, la lámpara debe estar colocada en el lado contrario al de la mano con la que vamos a trabajar.
Si eliges estos tres elementos de diseño lograrás dar ese toque de estilo que busca tu lugar de trabajo. Que sean sencillos y funcionales también es importante. Y apostar por colores neutros y claros es una apuesta acertada.
Muebles y objetos de diseño
Puedes elegir entre un sinfín de mesas de diseño que quedarán ideales en tu espacio de trabajo. Son tendencia las líneas rectas, las mesas sencillas y que combinan con dorados o algún elemento de bronce o metálico.
Estanterías originales
Las estanterías pueden aportar mucho estilo a un espacio de trabajo. La clave está en lograr que se integren en la decoración de la estancia, que no ocupen mucho espacio, y que permitan guardar y ordenar todos los elementos que deben estar alejados de la mesa.
Tener el espacio ordenado es esencial para evitar distracciones, por eso, contar con armarios y estanterías que ayuden a colocar todos los elementos puede resultar muy útil. Además, no tienen por qué ocupar mucho espacio, ya que pueden colocarse unas baldas en la pared, o armarios en la parte alta hasta el techo siempre acorde con la decoración de la estancia para dar esa sensación de elegancia.
¿Qué mejor sitio para colocar los libros que en una buena estantería?
Añadir personalidad
Dar ese toque de personalidad puede ser lo que le falta a tu espacio de trabajo. Una fotografía que te inspire con un buen marco de fotos que encaje con la decoración del espacio, un libro que te guste para tener en la estantería, etc. Convertir el lugar de trabajo en un sitio confortable no solo será más bonito, sino que ayudará a aumentar la productividad.
Otros ejemplos de espacios de trabajo con estilo
Una habitación también puede quedar muy espaciosa si se adapta bien el espacio de trabajo a la estancia y se integra con el resto de la decoración.
Hay espacios de trabajo con estilo para todos los gustos. Con todos estos ejemplos, seguro que puedes sacar la inspiración que necesitas para crear el tuyo.