El rosa quartz es un color pastel que evoca romanticismo y dulzura. Las connotaciones del rosa son un ejemplo claro de cómo la significación de los colores está influida por las sociedades y la cultura. En la actualidad, el rosa está asociado a lo femenino y el azul, por contraposición, a lo masculino. Pero esto comenzó a ser así solo tras la Segunda Guerra Mundial. En la antigüedad el rosa era un color vinculado a lo masculino, al ser un rojo más rebajado. Fue en la Corte Francesa del s.XVIII cuando los colores pastel se pusieron de moda.
El color rosa, como es evidente, está asociado a la flor que lleva el mismo nombre. En realidad, logra transmitir sentimientos de calma, tranquilidad y silencio. Por eso, desde el estudio de arquitectura y diseño interior hoy queremos invitaros a aparcar vuestros prejuicios y analizar todos los usos que podemos darle al color rosa quartz en la decoración y reformas interiores del hogar.
Transmitiendo optimismo y elegancia
Si hiciéramos una encuesta preguntando qué uso le darían al color rosa quartz, la inmensa mayoría lo asociaría a las habitaciones de niñas. La ropa y los complementos de las niñas, sobre todo cuando son bebés, tienden a ser de este color.
En 2016, Pantone decían del rosa quartz cosas tan poéticas como que «es un color que transmite compasión y un sentido de la compostura. Evoca una puesta de sol, una mejilla enrojecida y una flor en ciernes». El director de cine Wes Anderson nos dio una lección magistral del uso del rosa pastel en la arquitectura en su película Gran Hotel Budapest, consiguiendo transmitir optimismo y elegancia.
El rosa quartz combina bien con los colores claros, los blancos rotos, los colores marfil, los beige creando espacios dulces, armoniosos y delicados. Pero también hace un buen equipo con el negro y los tonos grises logrando entornos elegantes y sosfisticados.
Rosa Quartz un color muy versátil
El rosa quartz es un color perfecto para emplear en los ambientes nórdicos en los que predominan los tonos claros y a la par cálidos. Pero también encaja en las decoraciones shabby chic de estilo desgastado y sofisticado. Y es capaz de aportarle un toque cosmopolita al interiorismo estilo industrial.
Es un color perfecto para utilizarlo en las paredes de un baño, bien sean estas estucadas o de azulejos originales. Aporta a las paredes de cualquier estancia en general un toque de sofisticación. Conseguimos alejarlo de lo femenino si incluímos en la decoración otros colores que creen un contraste como el verde o las gamas de gris. El mobiliario de una cocina pequeña puede utilizar la claridad y la elegancia del rosa quartz combinándolo con otros elementos negros y grises y con la grifería y los metálicos de bronce.
Pero también es un color ideal para utilizarlo en tapicerías. Bien sea para sofás o butacas en salones de estilo clásico o incluso que apuesten por el estilo industrial con las paredes de ladrillo. Y para complementos decorativos diversos como mantas, cojines, alfombras, etc.
Desde nuestro estudio de decoración de interiores en Madrid apostamos por el uso del rosa quartz en la decoración de interiores. Es un color sutil y elegante que logra crear espacios armoniosos sin pretensión de protagonismo. Evoca la tranquilidad y serenidad necesarias para las estancias de nuestra casa e indudablemente tiene también ese toque imprescindible de ternura.