El naranja es sin duda uno de los colores de moda esta temporada. En la Maison & Objet de París lo vimos en muchos complementos. Un color vivo y alegre que siempre destaca, pues es imposible que pase desapercibido.
Quizás el naranja parezca un color demasiado enérgico para emplearlo en el diseño de interiores, pero desde nuestro estudio de interiorismo en Madrid queremos mostrarte que es un color lleno de posibilidades y que puede dar mucho juego.
Colores que combinan con el naranja
El naranja es un color de los denominados secundarios porque surge de la combinación del alegre amarillo y del enérgico rojo. Emana vivacidad y alegría, e invita a la comunicación distendida. Aunque parezca un color que tenemos muy definido en la mente, existen más de 45 tonalidades diferentes de naranja. Saber elegir el tono adecuado para cada estancia y los toques proporcionales de color, le restará agresividad y logrará que creemos entornos originales y armoniosos.
Pese a lo que a priori pueda parecer, el naranja es un color fácil de combinar. Son muchas las opciones posibles. Quizás la más obvia sea conjuntarlo con tonos marrones y colores tierra, desde el color beige al blanco roto, pasando por los tonos arena y los marrones oscuros. Por supuesto, combina a la perfección con todas las maderas ya se trate de suelos o de muebles.
El blanco es también una excelente opción ya que junto a él, el naranja adquiere un protagonismo matizado dentro de un ambiente luminoso y alegre. Pero también podemos irnos al extremo opuesto y jugar con el naranja y el negro, y especialmente con las diferentes gamas de grises.
El azul es el color complementario del naranja, esto quiere decir que en la rueda cromática se sitúan exactamente en puntos opuestos. Incluir toques de estos dos colores en una estancia nos dará un ambiente original y atrevido.
Si buscamos crear un espacio moderno podemos arriesgarnos con el naranja acompañado de rojo, verde o morado. Será ideal para habitaciones juveniles o espacios de ocio y reunión.
Uso en la decoración
Como color cálido, hace parecer más pequeños los ambientes, así que dependiendo del espacio puede no ser una buena idea pintar una habitación entera de naranja. Sin embargo, sí podemos pintar la pared principal o una parte de ella para que funcione como punto focal. También podemos encontrar papeles pintados con originales motivos naranjas.
Aunque quizás la opción más sencilla sea integrarlo en la decoración. Elegir un sofá o unas butacas de color naranja no suele ser la primera idea de muchas personas. Pero funciona muy bien aportando alegría y calidez a estancias luminosas y abiertas. Los sofás de terciopelo naranja con mullidos cojines en tonos blancos y grises crean ambientes que invitan a charlar cómodamente.
Una cocina o un comedor pueden perder parte de la formalidad introduciendo sillas en tono naranja. Un estudio o una terraza también pueden resultar espacios mucho más armoniosos y alegres incorporando toques diversos de este color.
Almohadones, cojines, cortinas, mantas, cuadros u objetos de cerámica de tonos naranjas son algunas de las piezas que podemos introducir en la decoración para aportar alegría.
No dudes en acudir a nuestra tienda de decoración de interiores en Madrid para que podamos orientarte sobre las maneras más efectivas de introducir el color naranja en la decoración de tu hogar.