Con la llegada del frío no hay nada mejor que pasar una velada frente al fuego en plan romántico. Puede ser disfrutando del sofá viendo una película en la televisión o charlando plácidamente entre amigos. En cualquier caso, contar con chimeneas ecológicas nos ayudará a calentar las estancias y a disfrutar del efecto hipnótico que, desde que vivíamos en las cavernas, la imagen del fuego causa en los humanos.
Las chimeneas ecológicas suponen una gran revolución con respecto a las tradicionales. A su bajo nivel de contaminación suman su elevado valor estético. Logrando ser uno de los puntos focales de la estancia donde la situemos. Y es que cada vez son más las personas que se deciden por incorporar una.
En nuestro estudio de interiorismo en Madrid, Teresa Galán, apostamos por las chimeneas ecológicas como elemento funcional y decorativo para los meses más fríos. En este post os lo contamos todo sobre ellas.
¿Por qué se llaman chimeneas ecológicas?
Reciben el nombre de chimeneas ecológicas porque funcionan con energía sostenible. Su combustible no es la tradicional leña sino el bioetanol. Este es un compuesto químico que se obtiene de la fermentación de materias orgánicas como la caña de azúcar, los cereales o la remolacha. Al igual que otras fuentes de energía como el petróleo, cuando el bioetanol se quema se transforma en energía calorífica o motriz.
Normalmente también se incluyen en este apartado las chimeneas que funcionan con gas o electricidad, mucho más elegantes y decorativas que un simple radiador. Estas funcionan por convección, es decir mediante aire que calientan a la temperatura deseada.
En cualquier caso son menos contaminantes que las tradicionales, no emiten humos y tampoco cenizas. Podemos decir que son mucho más limpias. Eso sí debemos de tener cuidado con la manipulación del combustible pues es inflamable. Las chimeneas de bioetanol cuentan con un depósito que suele proporcionarles una autonomía comprendida entre 3 y 5 horas.
Valor decorativo de las chimeneas
En su origen las chimeneas formaban parte de la pared de las casas. Eran parte indispensable para aportar calor y en ocasiones poder cocinar los alimentos. Con los siglos la arquitectura de las viviendas avanzó y, las chimeneas, además de su valor funcional, fueron adquiriendo uno estético.
Hoy en día, las chimeneas son independientes, siguen contribuyendo como fuente de calor para las estancias de la casa donde se sitúan, pero destaca su alto valor estético.
Encontramos chimeneas ecológicas de las más diversas formas, colores y materiales. De estilo rústico o moderno. Es fácil encajarlas en prácticamente cualquier estilo decorativo. Hablamos de chimeneas que pueden suspenderse en la pared sin tener que realizar ningún tipo de reforma más allá de colocar unos pequeños soportes en la pared. Ya que al no despedir humos no es necesario colocar un extractor o un tubo de ventilación.
Las hay también compuestas por una caja que puede empotrarse en la pared, ideales para espacios con decoración minimalista. Pero también de chimeneas portátiles que podemos trasladar de una estancia a otra, e incluso al exterior. En este caso suelen tener una base de metal o madera resistente y un quemador en el interior. Incluso existen chimeneas específicas de sobremesa
Las chimeneas ecológicas con paneles de cristal utilizan un cristal templado muy resistente tanto al calor como a los golpes, pero que nos permite disfrutar a la perfección del espectáculo de la llama continua.
Si te estás planteando redecorar tu salón u otra estancia de la casa este invierno, contar con una chimenea ecológica puede ser una muy buena idea. No dudes en acercarte a nuestro estudio de decoración y diseño de interiores en Madrid, Teresa Galán, para comentarnos tus ideas y permitirnos asesoraros.
