Teresa Galán I Arquitectura y Diseño Interior

El concepto abierto es una tendencia que ha adquirido gran popularidad en los últimos años. Cada vez más se busca esa sensación de amplitud a la hora de diseñar espacios.

 

Es posible que estés pensando en reformar tu casa para unir la cocina y el salón. O quizá ya está así configurada y no tienes muy claro cómo decorarla para que ambos espacios se integren. En este post vamos a darte unas cuantas ideas para que lo logres consiguiendo un resultado increíble.

 

Mantener la continuidad

Una de las soluciones más sencillas es unir los dos espacios eligiendo los mismos tonos y materiales. Al elegir los muebles de la cocina del mismo color que los del comedor o el salón generan la sensación de estar en una misma estancia.

 

Si se trata de espacios pequeños, una buena opción es utilizar muebles de colores claros, como el blanco. Al mezclarse con algunos toques de madera reduce la sensación de frialdad.

 

Para maximizar la idea de que una estancia es la continuidad de la otra, utiliza los elementos decorativos como cuadros, cojines y jarrones. Coloca en la cocina y en el salón pequeños toques de color que sean de los mismos tonos es ambos espacios.

 

En cuanto al suelo y las paredes, deben ser del mismo material y color. Esto reforzará la sensación de que se trata de una misma habitación.

 

Un estilo para cada espacio

A veces lo que se busca es delimitar cada estancia, al tiempo que se mantiene el espacio abierto. Para lograr ese efecto, una solución muy sencilla es colocar diferentes tipos de suelo. Si se elige madera para la zona del salón y baldosa en la cocina, ya se está creando una división visualmente.

 

Si se quiere crear mayor diferenciación, pueden utilizarse estilos diferentes en las paredes que se complementen. Pueden utilizarse azulejos o ladrillo visto en la zona de la cocina, y un tono claro en la zona del salón.

 

El toque que unirá los dos espacios serán, como en el caso anterior, los distintos elementos de decoración. Coloca una mesa de café de metal que combine con los electrodomésticos de acero inoxidable. Elige cojines para el sofá del mismo tono que los paños de cocina o los taburetes de la barra de desayuno.

 

Por último, sé consecuente con el estilo de decoración que eliges y mantenlo en ambas estancias. Si le das al salón un toque boho chic, no crees una cocina de estilo industrial y viceversa.

 

Una sola pared

La cocina no tiene por qué ocupar el tamaño de una habitación completa. Podemos integrarla en un salón amplio utilizando sólo una de las paredes.

 

Poniendo los muebles y los electrodomésticos a ese lado, podemos colocar una mesa como zona de comedor que separe ambas estancias visualmente.

 

Esta opción puede realizarse siguiendo los mismos tonos en cocina y salón. Eso permitirá que se integre de forma natural. O bien puede elegirse para la cocina un color que rompa con la escala cromática del resto de la estancia y le dé protagonismo.

 

División de cristal

Integrar una cocina abierta en la decoración del salón

La última opción de diseño que os queremos proponer es la dividir el espacio utilizando una pared de cristal. Ésta crea una diferenciación de espacios, al separarlos físicamente. Sin embargo, al tratarse de cristal, logra que ambos parezcan pertenecer a la misma estancia.

 

Si queremos aumentar la sensación de unidad, debemos utilizar el mismo suelo y los mismos tonos en las paredes en ambos sitios. Utiliza los mismos estilos en la decoración para reforzar la idea de que se trata de una única habitación.

 

En Teresa Galán somos profesionales y apasionados del diseño y la decoración de interiores. Si quieres conocer más ideas sobre cómo integrar una cocina abierta en el salón, ven a visitarnos y te asesoraremos para que encuentres el diseño que mejor se adapte a ti.