El estilo rústico contemporáneo es una tendencia al alza en el mundo de la decoración de interiores. Cada año gana más adeptos, y es que combina lo tradicional, como la piedra y la madera, con líneas modernas y objetos de diseño con un resultado de lo más acogedor.
A muchos nos pasa que cuando nos imaginamos un estilo rústico nos vienen a la cabeza espacios antiguos y oscuros. Estancias llenas de piezas con mucha personalidad, pero anticuadas y posiblemente heredadas. Y sobre todo un predominio de la madera y la piedra.
La mezcla entre lo clásico y lo vanguardista
Desde hace unas décadas el estilo rústico ha evolucionado y ha sumado seguidores. Si además a esta línea de decoración le añadimos un toque contemporáneo lo que conseguimos es una decoración muy versátil y con mucho encanto.
Hoy en día hablar de un estilo rústico contemporáneo es hablar de maderas y piedras, por supuesto, pero también de colores blancos y tonos neutros, líneas y curvas elegantes que se mezclan con formas simples pero bien definidas.
La creación de espacios amplios y luminosos
Para este estilo de decoración buscaremos aprovechar al máximo la luz natural. Y con ello optaremos por tejidos que nos ayuden a ello para vestir las ventanas. La opción más adecuada son los textiles rústicos como el algodón en colores neutros que pueden ir del blanco al beige pasando por los tonos piedra.
Las paredes también juegan un papel muy importante y, por lo general, se visten de blanco. Pero no todas, algunas estarán revestidas en piedra o madera para dar un toque especial a la estancia. Serán así el fondo perfecto para muebles de líneas puras o alguna pieza de diseño.
Ante todo tenemos que intentar no recargar demasiado las habitaciones. Tener una decoración bonita pero que a la vez sea práctica.
Muebles y elementos decorativos
Atrás dejamos los muebles y aparadores demasiado antiguos que llenaban las casas de campo junto con los elementos de forja. Para conseguir un estilo contemporáneo elegiremos alguna pieza significativa vintage. Pero en nuestras estancias predominarán las líneas limpias que se mezclarán con pequeños detalles como espejos ligeramente envejecidos o un mueble restaurado.
Pero para no perder el estilo rústico optaremos por encimeras de madera. Añadiremos algún elemento decorativo que podría ser incluso restaurado. El esparto y el mimbre también tienen cabida aquí. Pero recuerda que no debemos sobrecargar las estancias, buscamos la limpieza visual.
Los colores de nuestra casa
A la hora de elegir los colores que dominarán nuestra casa, optaremos sobre todo por los blancos. Aunque los tonos neutros como piedra, beige, hueso o cualquier tonalidad tierra. E incluso podríamos incluir algún azul pálido si buscamos un estilo más escandinavo.
Pero olvidémonos de colores demasiado fuertes o chillones. Con esta decoración buscamos la calma, el relax y sobre todo que nuestro hogar sea de lo más acogedor: un lugar donde nos apetezca disfrutar del tiempo.
En Teresa Galán somos profesionales y apasionados del diseño y la decoración de interiores. Si quieres saber más sobre este estilo o cualquier otro, ven a visitarnos y te asesoraremos para que encuentres el equilibrio perfecto en tu hogar. También puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro formulario.