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Teresa Galán I Arquitectura y Diseño Interior
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Color: blanco

El color blanco es uno de lo más denostados de la paleta de colores. De hecho, se cree erróneamente que cuando se opta por esta tonalidad lo que se hace es renunciar al color. Durante años se vio relegado a la decoración de habitaciones o de espacios aburridos y sin personalidad. Pero ya no, en los últimos tiempos ha sabido ir haciéndose un sitio en las tendencias y en 2021 se va a reivindicar como una de las grandes referencias en el mundo de la decoración.

Al blanco se le considera un clásico, al que siempre se puede recurrir sabiendo que va a ofrecer excelentes resultados. Sin embargo, ahora se acude a él intencionadamente y buscando que transmita esas sensaciones que solo él puede trasladar.

Símbolo de pureza y tranquilidad

El blanco representa la pureza y la espiritualidad y al encontrarlo en una casa aporta tranquilidad y serenidad, algo que todos necesitamos tan a menudo. Por eso es tan recurrido a la hora de crear espacios en que sentirse reconfortados y seguros. Nos aporta ese bienestar que, en un hogar, es imprescindible. Y también la sensación de orden y limpieza, que siempre es algo que se agradece.

El blanco resulta un color comodín a la hora de crear una propuesta de decoración interiores Madrid, dado que puede introducirse en todos los estilos y combinarse con cualquier otro tono. Sin embargo, a lo que no hemos acostumbrado en los últimos meses es a que ocupe un lugar destacado, no simplemente de muletilla.


El blanco es un habitual en las propuestas nórdicas y también se ha vuelto habitual encontrarlo en propuestas monocromáticas. Así, está presente tanto en mobiliario como piezas de decoración y de todo tipo. Es el modo de transmitir esa sensación de paz y calma más absoluta. Eso sí, tiene el inconveniente que todos sabemos: destaca cualquier mínima mancha así que hay que evitar correr riesgos.

Un ‘total white’

Si la idea de un ‘total white’ te gusta, pero tienes miedo de que resulte aburrida un consejo: no hay un solo tipo de blanco, sino muchos, tantos como matices tiene la luz. Elige piezas en blanco roto, blanco hueso, blanco antiguo, blanco seda… Juega a combinar las diversas tonalidades existentes a fin de crear diferentes puntos de luz y de atención. Si aún no estás convencida, los neutros y pastel son otras tonalidades que combinan perfectamente sin perder de vista el objetivo de crear un ambiente tranquilo y sereno.

¿Sabes qué materiales combinan mejor con el blanco? Las maderas y las fibras naturales son perfectas. De esta manera se potencia esa sensación de inocencia y escasa transformación. Eso no significa que no puedas intentarlo con otros, porque recuerda que su amplísima versatilidad es una de las máximas ventajas que tiene este color.

Otra de las grandes ventajas que tiene el blanco es que al verlo da la sensación de amplitud. Por eso es tan habitual usarlos en las paredes, el baño o la decoración de habitación, porque en muchos casos responde a una intención de que se perciba como más grande el espacio.

A estas alturas seguro que ya te has hecho una fan absoluta del blanco y estás pensando en cómo introducirlo en tu casa u oficina. Si quieres que profesionales te ayuden a definir el proyecto no dudes en contactar con el estudio de interiorismo de Teresa Galán.

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