Teresa Galán I Arquitectura y Diseño Interior

¿Os habéis fijado alguna vez en la cantidad de cosas que hacemos sentados? Comer, beber, trabajar, jugar a juegos de mesa, ver la televisión, incluso nos sentamos en la consulta del dentista. En su libro “Chairs” Jorge Wagensberg dice que “sentarse permite mantener la verticalidad en una posición de descanso”. Sentarse implica en cierto modo descansar pero con la posibilidad de mantenerse activo en muy diversas ocupaciones.

Aunque probablemente el hombre se sentara desde la prehistoria en piedras grandes y tocones de madera, las primeras sillas conocidas pertenecen al antiguo Egipto, el sillón ceremonial del famoso faraón Tutankamon, del s. XIV a. de C. está realizado en madera y oro. En la Odisea, se dice que Penélope, la paciente esposa de Ulises, tenía una silla de marfil y plata.

Estos dos ejemplos nos sirven para entender que, en las épocas más antiguas, las sillas estaban relacionadas con la nobleza, eran un símbolo de dignidad y riqueza. Hasta aproximadamente el s. XVI la silla no se convierte en un objeto común en los hogares. Hay diseñadores e historiadores que mantienen que se puede seguir la evolución de la humanidad siguiendo la evolución del diseño de las sillas.

Lo cierto es que las sillas son los objetos más diseñados de la época moderna, no solo son útiles sino que pueden aportar elegancia y dinamismo a cualquier espacio. Sentaos cómodos que las sillas hoy son nuestras protagonistas.

 

Las sillas como elementos de diseño

En base a nuestra experiencia en el trabajo de diseño de interiores en Madrid os podemos decir que las sillas van mucho más allá de ser meros espacios en los que sentarse, son verdaderos iconos de la decoración y de los muebles de diseño.

Las sillas pueden convertirse en verdaderas protagonistas de un espacio, como pequeños muebles nos permiten jugar con líneas que difícilmente nos puede aportar cualquier otro elemento, sumando además dinamismo y  pequeños matices.

 

 

Solemos tener la idea de sillas, en grupo, protagonistas indiscutibles de nuestros comedores e incluso a veces cocinas. Pero consideradas individualmente, las sillas pueden aportar su personalidad a los diferentes espacios, jugando con sus matices, texturas y notas de color. Una silla amplia de forma original que se integre con los colores de la estancia pero sin renunciar a su personalidad consigue crear por sí misma  un espacio único y acogedor.

 

Eligiendo la silla perfecta

A la hora de elegir la silla perfecta debemos tener en cuenta varias consideraciones, en primer lugar el espacio donde se va a integrar, después valoraremos que su diseño sea lo suficientemente atractivo, su tamaño, sus materiales y composición, y por supuesto, que sea cómoda.

Las sillas son pequeños muebles muy versátiles que pueden adoptar diferentes formas y estar fabricadas en materiales muy diversos, esta es una clave importante que nos proporciona muchas posibilidades de diseño. Una silla que combine una estructura metálica con un tapizado de cuero dotará de un toque muy original a un espacio informal.

 

 

Por otra parte, una silla ancha con estructura de madera y  asiento y respaldo de cuerda puede funcionar igual de bien en una terraza que como eje de un punto de lectura integrado en cualquier estancia de la casa.

Una silla con estructura de metal oscura y palitos de madera claros se integra a la perfección con una original mesa, creando un espacio individualizado que puede funcionar como escritorio informal y aportar a la vez un alto valor decorativo.

 

En nuestra tienda de decoración en Madrid podéis encontrar una amplia variedad de sillas y butacas, ideales para crear espacios originales, elegantes y únicos sin renunciar a la comodidad. Como siempre estaremos encantados de recibiros.

 

*Las imágenes incluidas pueden no corresponderse a artículos de Teresa Galán