El mundo del diseño de interiores está en constante evolución. Cada nueva tendencia que aparece ofrece multitud de posibilidades que pueden aplicarse a diferentes espacios.
En nuestro estudio siempre estamos buscando inspiración y nuevas ideas que incluir en nuestros proyectos. Y en este post queremos introducir un material que ya hemos utilizado en algunos de nuestros últimos trabajos, y que viene pisando fuerte: el microcemento.
Las reformas en los cuartos de baño suelen estar limitadas por los materiales clásicos, como la cerámica o la madera. Sin embargo, se trata de una habitación a la que se le puede imprimir carácter y distinción. La clave es elegir el material adecuado.
¿Qué es el microcemento?
El microcemento es una mezcla de varios materiales que le confieren sus incomparables ventajas. Combina varios cementos de altas prestaciones, fibras y áridos seleccionados. Todos ellos destacan por su gran adherencia. Esto hace que pueda aplicarse incluso sobre superficies que ya tienen revestimiento.
El hecho de poder colocar microcemento sobre casi cualquier soporte es muy útil. Significa que podrás evitar los molestos escombros que se generan al realizar reformas. Sólo tiene que aplicarse, ¡y listo!
Además, se trata de un material muy versátil al que puede darse multitud de acabados. Su textura y color más clásicos son los tonos tierra de tacto suave. Pero pueden aplicarse tintes de color, brillo, rugosidad…
Ventajas del microcemento en baños
Aunque es un material ideal para cualquier espacio, sus ventajas lo hacen perfecto para el baño.
En primer lugar, el microcemento es impermeable. Puede mojarse sin sufrir ningún daño. Y por eso puede aplicarse en suelos, paredes e incluso mobiliario con la garantía de que el agua no le afectará.
Puede incluso utilizarse para crear las zonas de la ducha o de la bañera. En ese caso, bastará con aplicar un acabado para protegerlo ante la aparición de hongos. También puede añadírsele un tratamiento antideslizante para evitar resbalones y que sea completamente seguro.
Otra de sus ventajas es su bajo mantenimiento. Además de ser resistente y duradero, es un material que no necesita grandes cuidados. Tan sólo con lavarlo con agua y jabón neutro se mantendrá en perfectas condiciones. Es recomendable añadir un poco de cera de vez en cuando, pero con eso basta.
Diseñar baños con microcemento
Uno de los mayores atractivos del microcemento a la hora de diseñar el baño es que puede usarse en todos sus elementos. Pueden diseñarse paredes, suelos, mobiliario… Esto permite llevar la creatividad y la funcionalidad al límite, pudiendo personalizar cada detalle.
Por otro lado, se trata de un revestimiento continuo, sin juntas. Por lo tanto, los diseños que se crean con él son más estéticos que los que se permiten conseguir otros materiales. Aporta a los espacios unificación, por eso puede aplicarse incluso en baños pequeños puesto que dará la sensación de que son más espaciosos.
Por último, el microcemento tiene un aspecto sencillo y natural. Por eso puede combinarse con todo tipo de materiales como el metal, la madera o el cristal. Con todos ellos combinará a la perfección.
El único requisito a la hora de utilizar microcemento en baños es confiar su diseño e instalación a profesionales. Solo de esta manera se pueden conseguir unos acabados perfectos. Es necesario que se aplique con precisión para evitar defectos antiestéticos que, además, pueden afectar su resistencia.