Decorar espacios de un solo color es una opción que, aunque en principio pueda parecer aburrida o sosa no tiene porqué ser así. El de la decoración es un mundo apasionante en el que a veces menos puede convertirse en más. Cambiar de color es una de las maneras más sencillas y efectivas de variar la decoración de las diferentes estancias de nuestro hogar sin realizar grandes reformas en la vivienda. Debemos de tener claro que el color influye en muchos aspectos, incluyendo nuestro estado de ánimo, así que tenemos que meditar qué colores son los que consideramos más adecuados para cada cuarto.
En nuestro estudio de interiorismo en Madrid, Teresa Galán damos mucha importancia al color a la hora de crear espacios armoniosos. En el post de hoy os contamos las mejores ideas sobre cómo decorar espacios con un solo color.
Elegir un solo color para cada estancia
Utilizar un solo color en un espacio es una manera bastante efectiva de delimitarlo y definirlo, es decir, de darle entidad. Además, no debemos olvidar que los colores tienen muchas tonalidades diferentes con las que también podemos jugar. En este sentido hablamos de azules, verdes, amarillos, etc. que fácilmente conjugan entre sí y pueden ayudarnos a producir diferentes efectos de relieve y profundidad.
Usar un color único, creando una habitación monocroma puede ayudarnos a diseñar un espacio sofisticado y elegante. A partir de una base neutra podemos arriesgarnos a jugar con diferentes texturas, juegos de luces y de sombras y pequeños matices.
Si por lo que sea queremos abordar el cambio de decoración nosotros mismos, sin recurrir a profesionales, utilizar un solo color puede resultar mucho más sencillo a la hora de pintar. A través del color podemos establecer la división entre los diferentes espacios de un apartamento, por ejemplo y crear diferentes ambientes.
Utilizar un solo color nos hace más fácil elegir el resto de la decoración, ya que tendrá un efecto unificador sobre todo el ambiente y nos permitirá jugar con detalles y toques de otros colores. Podemos hablar de una especie de total look.
Un solo color nos ayuda a crear efectos de mayor profundidad en las estancias, especialmente si utilizamos variaciones tonales que nos permitan a su vez jugar con los efectos de luz y sombra.
Tener presentes las propiedades de los diferentes colores
A la hora de elegir el color debemos tener claro que efectos causan los diferentes colores. Por ejemplo, los colores vivos aportan dinamismo y vivacidad, los pasteles y los colores rotos nos ayudan a crear espacios imbuidos de un cierto romanticismo, el blanco puede aportar luz y sensación de pulcritud, mientras que los grises nos hablan de decoraciones más elegantes y sofisticadas. A la hora de decantarnos por un color debemos tener en cuenta que los muebles y el resto de elementos no resulten disonantes, pero todos los colores que acabamos de nombrar son fácilmente combinables.
Azules y verdes en tonos claros son colores confortables pueden ser muy apropiados para las habitaciones. Los tonos más vivos se ajustarán mejor a los salones y los comedores. El blanco y los grises que invitan a la pulcritud y el orden son perfectos para las cocinas.
Las diferentes texturas, objetos, toques de brillo etc. nos ayudarán a ir dando forma al conjunto de la decoración. Al usar un solo color los muebles y objetos adquirirán un mayor protagonismo.
Decorar una estancia utilizando un solo color es una de las opciones actuales que pueden ofrecernos resultados más agradables y armoniosos. Si necesitas que te asesoremos no dudes en acercarte a nuestras tiendas de decoración interior en Madrid, Teresa Galán para contarnos tu idea.