Una de las cosas que nos fascinan en el estudio de decoración interior de Teresa Galán es la cantidad de posibilidades y opciones que se nos presentan. Aunque haya ciertas tendencias que se renuevan año a año hay tantas vertientes que puedes plantear proyectos completamente diferentes. Uno de los campos que más juego nos da es el color.
No importa que haya un color elegido como el más importante del año, porque hay otros muchos que también están de moda. Y, lo mejor de todo, podemos jugar a combinarlos. Hoy queremos hablaros de uno de esos colores que está en boga: el verde musgo.
Conexión con la naturaleza
Se trata de una tonalidad que, ya desde su propio nombre, nos recuerda a la naturaleza. Nos conecta con ella, con los árboles, los bosques y la humedad. Nos hace sentirnos, por un momento, libres y en plenitud. Sensaciones que todos querríamos tener en nuestra casa y que, por eso siempre son bienvenidas a la hora de plantear la decoración de habitaciones, de salas e incluso oficinas.
Muestra de ello es que el verde musgo, junto con otras tonalidades similares, se usa de manera habitual es espacios sanitarios, como hospitales o centros. Si optamos por emplear el verde musgo, sea en las paredes de nuestra casa, en la decoración o piezas de textil, estamos mostrando también una fuerte personalidad, puesto que no es de los que más encontramos.
Su tonalidad es perfecta para combinar con la madera, ya sea la de los muebles o la de la propia estructura de la vivienda. Tiene un toque de gris, por lo que también se suele utilizar con esta gama cromática, consiguiendo transmitirnos una sensación de tranquilidad.
Los ambientes ideales
El verde musgo es un tono que imprime personalidad y elegancia a una estancia. Más aún si se combina con colores metálicos. Así, podemos usarlo en la decoración interior de un estudio que busca la sofisticación. Resulta muy atractivo para oficinas.
Pero dada su conexión con la naturaleza es perfecto para decoraciones más sencillas relacionadas con la botánica o el estilo más rústico. Las opciones que ofrece son muchísimas, aunque no siempre resulta fácil combinarlo con otros colores y texturas.
Al tratarse de un tono oscuro se convierte en protagonista absoluto y es por ello que es importante recurrir a colores más claros, apagados, para conseguir el ansiado equilibrio. Resultan espectaculares los resultados que se obtienen al introducirlo en una pared, pero también en las cortinas o cojines de una estancia.
Si te animas a usar el verde musgo en tu próximo proyecto de interiorismo estamos seguros de que resultará un éxito. Si necesitas ayuda para llevarlo a cabo no dudes en ponerte en contacto con el estudio de Teresa Galán. Te ayudaremos a convertir esta gran idea en una realidad que te fascinará.