El post de esta semana queremos dedicarlo a una tendencia decorativa que consigue aportar personalidad y elegancia a las diferentes estancias de la casa. Las molduras y zócalos dan mucho juego como elementos de diseño y decoración. Podemos combinarlos además con rosetones, cornisas, marcos, etc. creando efectos de volumen y delimitando espacios de un modo sencillo.
Desde nuestro estudio de interiorismo en Madrid, Teresa Galán hoy queremos contaros cómo realzar la decoración de las diferentes estancias de vuestro hogar a través del empleo de elementos tan sencillos como las molduras y los zócalos.
Qué son las molduras y zócalos
Las molduras y zócalos no son más que perfiles de tipo decorativo. Las molduras pueden colocarse tanto en el techo como en la pared. Encontramos una inmensa variedad de formas y de perfiles. Estos van desde los más sencillos a los más barrocos que deberemos seleccionar para que encajen con el estilo y la decoración general que le estemos dando a las estancias. Es cierto que, en general, al observar una sala no solemos centrarnos en las molduras. Pero esa es parte de su magia, contribuyen a dar una agradable sensación de calidez y cuidado sin adquirir demasiado protagonismo a no ser que se les quiera dar.
Tradicionalmente las molduras y zócalos se fabrican en escayola o madera. Hoy en día podemos encontrarlas también en materiales novedosos como el pvc y poliuretanos de gran calidad. Así mismo encontramos una gran variedad de motivos.
Además, de su evidente función decorativa, las molduras y los zócalos pueden emplearse con una función práctica. Podemos utilizarlos para esconder el cableado y también grietas, defectos o pequeñas marcas de las paredes y techos. Colocadas a cierta altura, las molduras pueden servir para evitar que muebles, como las sillas rocen con las paredes y acaben marcándolas.
Elementos decorativos y versátiles
Una de las principales funciones decorativas de las molduras es la de marcar transiciones entre diferentes espacios. Por ejemplo, entre una zona en la que la pared está pintada y otra en la que hemos integrado un panel decorativo. Constituyen un efecto óptico con relieve, lo que hace que puedan delimitar las diferentes áreas de una estancia. Si tenemos un salón abierto y queremos remarcar una zona de lectura, podemos utilizar como refuerzo la colocación de molduras en el techo.
Pero también pueden emplearse para enmarcar ventanas o crear efectos de relieve en muebles como armarios, puertas, etc. Su versatilidad está pues fuera de toda duda.
Las molduras y zócalos encajan muy bien en las estancias grandes. Pero igualmente podemos emplearlos en los espacios más pequeños, como pasillos o baños. Nos ayudarán a crear efectos decorativos y delimitar ambientes sin restar apenas espacio. Podemos emplearlas para destacar la pared principal e incluso para crear falsos panelados a través de molduras sencillas.
Quizás el único punto en el que tengamos que tener cuidado es el de mantener un equilibrio para que el efecto no resulte recargado.
Una de las principales funciones de las molduras hoy en día es la de servir de apoyo a la iluminación. No solo gracias a los tradicionales rosetones que enmarcan las lámparas, sino como soportes para apliques de luz led en los techos y también para crear efectos de luces y sombras a través del empleo de luces indirectas.
Si tu casa tiene los techos altos puedes utilizar zócalos más grandes de lo habitual para remarcar la verticalidad. Destacarlos pintándolos de otro color puede provocar un agradable efecto, el blanco te ayudará a dar un aire más tradicional, utilizar otros colores te servirá para estilos un poco más trasgresores.
Esperamos que este artículo te hay resultado útil. Como siempre te invitamos a visitar nuestro espacio de decoración de interiores en Madrid.