Teresa Galán I Arquitectura y Diseño Interior

Se acerca el verano y con él, el buen tiempo y el calor. La necesidad de disfrutar del aire libre se acentúa, las ganas de relajarse, de aprovechar el sol y la brisa marina. En definitiva, el sentimiento de vacaciones. Toca hacer el  cambio de armario, recoger las prendas de abrigo y sacar las más livianas para hacer el calor más llevadero. Y también toca la renovación de la decoración veraniega, para adaptarlo a esta temporada.

A veces podemos darle un nuevo aire a nuestro hogar fácilmente solo con una mano de pintura. Otras, nos apetece darle un cambio total. En el post de hoy os hablamos de las tendencias de la decoración veraniega.

 

 

Aires mediterráneos en la decoración veraniega

Vivimos en la cultura mediterránea. Por eso, si nos hablan de verano se nos vienen a la mente imágenes de playas, de cielos despejados, mares azules y gaviotas. Las costas mediterráneas son las preferidas por los turistas que saben apreciar el frescor de las casas de piedra revocadas de estuco blanco y de los muebles de madera.

En verano abrimos las ventanas para dejar pasar la luz y la brisa. Es el momento idóneo para disfrutar de patios, terrazas y los espacios exteriores. Pero si no disponemos de ese espacio, podemos intentar traer el exterior hacia el interior de nuestro hogar. ¿Cómo? De manera muy sencilla, quitando las cortinas o cambiándolas por otras de telas más livianas que permitan el paso de la luz y aporten ligereza gracias a la sutileza de los tejidos.

Pintar las paredes de blanco roto o de colores de tonalidades suaves ayudará a que se refleje la luz natural. Los espacios parecerán más diáfanos, dando una sensación de libertad.  En la decoración mediterránea se tiende a resaltar la arquitectura y diseño interior con sus arcos de medio punto y sus bóvedas o techos con vigas de madera, conformando estancias acogedoras y frescas.

 

 

Materiales naturales en la decoración veraniega

Decorar con un aire bohemio y costero implica sencillez y el uso de materiales naturales, a veces en estado bruto. La madera encaja a la perfección en este tipo de decoración. Aporta un toque bohemio y a la vez rústico, logrando espacios cálidos y con gran personalidad, un ambiente que evoca lo natural.

Los cojines de telas como el lino o el algodón aportan la comodidad necesaria y ese toque de color y de textura que da vida al espacio. Las pequeñas mesas auxiliares además de utilidad, darán dinamismo a la decoración de las estancias.

 

Materiales como el mimbre, el ratán y el esparto se hacen muy presentes bien sea en sillones y mesitas, o en cestas, canastas y capazos que  visten los interiores y a la vez ejercen de espacios de ordenación. La combinación de pequeños elementos de metal en tonos mate, como mesitas o lámparas consigue romper la monotonía.  La calidez y la naturalidad son las características que predominan en este tipo de decoración.

 

En nuestro estudio de interiorismo en Madrid somos expertos en la decoración de estancias siguiendo la tendencia veraniega. Disfrutamos creando espacios diáfanos y llenos de luz, y empleando los mejores materiales que nos aporta la naturaleza. Buscamos muebles a medida que combinen funcionalidad, comodidad y estética y que respondan a las necesidades  e ideas de nuestros clientes.